Artes escénicas versus deporte

La especialización en la fisioterapia es cada vez más necesaria.

Es una profesión que puede establecerse en cualquier lugar y el de las artes escénicas es un campo muy necesitado para que el fisio esté a su lado. 
Si esto no ocurre más frecuentemente es porque hay una falta de información por los dos lados.

¿Qué ocurre? Que el sector artístico no busca en el campo de la fisioterapia por desconocimiento y por una falta de información, ni siquiera los artistas saben que existe una especialidad de la fisioterapia para las artes escénicas. ¿Acaso lo saben los fisioterapeutas? ¡Espero que cada vez sean más!

En el sector sanitario hay poca especialización y derivación. Sí, he dicho derivación. Me apena encontrarme en la consulta con pacientes que se han cansado de las técnicas propuestas por otros compañeros porque no les ha ayudado a mejorar su rendimiento o ir al origen de la lesión. Vienen tristes y con poca esperanza en la curación. En las artes escénicas es indispensable reconocer de dónde procede el mecanismo de lesión evaluando y haciendo un recorrido de la formación artística y de ahí que hay que trabajar con reconocimiento completo artístico. Métodos de estudio, frecuencia de trabajo, horarios, vestuario, material, tipo de esfuerzo escénico, etc.

Al paciente hay que hablarle con su mismo idioma, verle trabajar y ensayar en vivo y en vídeo para encontrar la base de su problema además de hacer un correcto diagnóstico y evaluación en estática y dinámica tanto de forma mecánica como sensorial. No es penséis que lo hago todo yo, ¡ni mucho menos! Me hicieron con dos manos y una sola cabeza, aunque sea de mujer y pueda pensar más de una cosa a la vez, incluso hacerla; en estos casos vale muchísimo más la pena derivar. ¡Zapatero a tus zapatos!. La finalidad es sacar un rendimiento mejor y una explosión del arte que lleva dentro nuestro intérprete así que hay que tocar varias teclas para llevarlo a cabo.

Por eso me río a veces y otras lloro cuando en los cursos de formación que dirijo dónde los participantes son todos ellos fisioterapeutas hay varios que me preguntan por si hay compañeros que ya se han especializado en su misma ciudad. Me lo preguntan por la competencia, y la captación futura de pacientes. Y esto es irreal, es algo que está en su mente solamente, en realidad la rivalidad no existe. Estoy tan segura de ello porque es imposible saber de todo y saberlo bien. Y para avanzar hace falta el trabajo en equipo y saber derivar (no me canso de decirlo). Vamos a poner como ejemplo el mío. Si yo hubiera tenido miedo a que mis propios alumnos me quitaran mi trabajo no hubiera enseñado nunca lo que sé. No hubiera podido avanzar lo que ahora he avanzado.

Explicando se aprende, se crece, se investiga, se comunica y se avanza a una velocidad de vértigo, elevada de forma exponencial a la gente que participa.

El conocimiento crece gracias a la divulgación. Y forma parte de mi manera de crecer y es básico para mí no llevarme a la tumba mis conocimientos, quiero compartirlos, es la única manera de crecer, de tener visiones diferentes de la vida y del trabajo. Y es la manera de seguir como lo han hecho otras especialidades, sí, el deporte, hablo del deporte.

Hace 20 años, ¿Qué club de futbol tenía fisio y cómo lo tenía? Veremos dentro de 20 años qué pasa con el arte y sus centros educativos.

Para crecer hay que hablar, estudiar, difundir, activar, abrirse, trabajar, moverse, equivocarse (también, ¡de eso tengo un máster!), disfrutar y compartir. 

 Volviendo al tema de la evaluación. Les sorprende a los artistas cuando les comento que vengan con sus zapatos, con su instrumento, que me traigan grabaciones de sus bolos y actuaciones y es absolutamente necesario. 
En mi caso y en el centro que dirijo somos varios profesionales y se nos caracteriza por tratar cada uno temas diferentes, así es mucho más amplio nuestro campo de actuación  a la vez que efectivo. Se crea equipo y no solo con los compañeros que somos aquí, contamos también con especialistas en disfunciones de la témporo-mandibular, en nutrición, suelo pélvico, logopedas, dentistas, directores de escena y de terapia corporal. 

Por nuestra parte estamos poniendo al alcance de todos los que nos conocen y a través de las redes sociales todo lo que sabemos para que esto salga a la luz. Llevamos 16 años uniendo los campos artísticos y sanitarios para que la profesión en el escenario tenga las mismas facilidades de encontrar un especialista de la misma manera que lo tiene el deporte, así como en el campo de la investigación y la proximidad con el paciente.
Estamos convencidos de que poco a poco lo estamos logrando.

 Ya hemos hablado con colegios de fisioterapia, Generalitat de Catalunya, INAEM, asociaciones artísticas, de danza, de teatro, de música, universidades, comisiones obreras, sindicatos, revistas internacionales, etc y el resultado ha sido positivo, hay gente dispuesta a compartir y a crecer y sí, vale la pena.

Hemos creado una red de fisioterapeutas nacionales  y  también hemos formado a compañeros de Uruguay, México, Panamá y de Chile y próximamente estaremos (esta vez nos trasladamos nosotros) a Suiza y Argentina.

A nivel artístico hemos tratado a artistas internacionales que gracias a su satisfacción en el tratamiento nos han recomendado a la vez que han hecho difusión de la fisioterapia aplicada a las artes escénicas. Estamos muy contentos del resultado.

Cuando ganas calidad escénica en alguien cuando pensaba que ya estaba todo perdido, cuando vuelves a recuperar ese vibrato perdido, ¡cuando ya no hay dolor al bailar!, no hay palabras para describir la satisfacción de ambos, tanto del terapeuta como del artista.

¿Dónde está enfocado nuestro trabajo actual? En solventar dos cositas. La primera es que a veces, asociaciones artísticas que representan a grandes colectivos artísticos nos confunden con algo relacionado con los riesgos laborales y los derechos del intérprete y no permiten que haya comunicación directa del trabajo diagnóstico y de rendimiento a donde queremos llevar al artista con nuestro trabajo. La otra excepción y la más lesiva: el miedo de los mismos profesionales. Lo explico con ejemplos y detalle a continuación.

Los mismos profesores de conservatorios o técnicas corporales se apartan, no quieren saber del tema. Hay miedo al desconocimiento, en suponer que lo que realizamos es poner en cuestión su método de trabajo o técnica. Nada de eso. El trabajo final es optimizar el rendimiento, poner en conocimiento los últimos avances científicos para evitar lesiones y mejorar su capacidad mental, corporal y en definitiva artística. 

Estamos para sumar y compartir y enriquecernos los unos de los otros. El desconocimiento y las suposiciones es lo que nos aparta y no nos permite crecer. Y cuidado porque en el caso del profesorado no sólo hay que pensar en el profesional en sí, están trabajando con niños o adolescentes que se merecen lo mejor y estar informados, probar y decidir. No le podemos quitar esa opción porque no todos somos iguales y aunque el profesor piense con muy buena intención que está haciendo lo mismo que a él le funcionó, hay dos temas a tener en cuenta: no todos somos iguales y que saber de técnicas artista es básico e indispensable y no tiene nada que ver con saber anatomía, biomecánica, de bloqueos corporales, bioquímica, rendimiento muscular, equilibrio, comunicación nerviosa y capacidades corporales y mentales.

La ciencia está la lado del arte para verle crecer con más auge, no queremos ver lesiones derivadas del desconocimiento del cuerpo o de un sobreuso del mismo teniendo como tenemos a nuestro alcance herramientas que pueden evitarlo.

Queridos artistas, estamos aquí para ayudaros y mi misión es haceros saber que podéis conseguir lo que queréis sin tanto esfuerzo y sin un sobre exceso de repeticiones.

Y fisios, aprendamos a derivar y especializarnos que podemos hacer más y mejor y hay muchísimo campo por explorar y hacen falta manos, cabezas, corazones, ganas y predisposición.

¿Empezamos?

¡¡¡Venga, que nosotros seguimos y el camino promete ser precioso!!

Ana Velázquez