Las emociones son una respuesta evaluadora del organismo que supone una combinación de alerta fisiológica. Esta alerta incluye la activación del sistema nervioso autónomo; una experiencia subjetiva, miedo, ansiedad…; acompañada de una expresión, como elevación de hombros y expresión facial tensa que puede conllevar fácilmente a una alteración postural.
Al cuerpo (sistema nervioso autónomo) le cuesta más calmarse que al cerebro. Las alteraciones producidas en el cuerpo después de recibir una emoción (miedo, ansiedad, angustia…) empujan a que el cerebro siga acelerado. Si el artista no es capaz de frenar esta situación, a partir de un cierto umbral, será el cuerpo quien mandará en las emociones.
La neurociencia ha demostrado que el sentimiento emocional de miedo en el cerebro no es fuerte si no existen en el cuerpo los síntomas de temblor, sudor, taquicardia, exceso de secreción hormonal, tensión muscular, respiración superior o alta…., es decir, si somos capaces de atenuar estos síntomas, el cuerpo se calma y el sentimiento de miedo en el cerebro es más suave.
William James (padre de la psicología norteamericana, 1842-1910) y Carl Lange (fisiólogo danés, 1834-1900) postularon que los sentimientos eran las percepciones de nuestros propios estados corporales (la emoción se produce como consecuencia de los cambios que tienen lugar en el organismo) : “No lloro porque estoy triste, sino que estoy triste porque lloro”. “No tiemblo porqué tengo miedo, sino que tengo miedo porque tiemblo”.
Lange, comprendió que una emoción es una reacción corporal: El sentimiento es la lectura mental de lo que tiene lugar en el cuerpo. Sin esa vinculación, la emoción queda en algo etéreo. De aquí la importancia de las técnicas de relajación como complemento básico en el tratamiento del trac.
Relajar significa aflojar. La práctica regular de técnicas de relajación y de terapia manual ayudan al artista a:
- Reducir las reacciones del organismo al estrés y evitar sus efectos acumulativos
- Mejorar la memoria y la concentración
- Disminuir las tensiones musculares durante la actuación
La esencia de una profunda relajación es dirigir la atención hacia el interior y crear conscientemente una relajación completa sin forzarla. Cuando tenemos mayor control sobre nuestro cuerpo, también tenemos más control sobre nuestra vida y sobre el escenario.
Las palabras “miedo escénico” o «trac»engloban un sinfín de síntomas cognitivos y conductuales, no sólo escénicos, sino también pre y post-escénicos, que todo actor o intérprete debería conocer para poder identificarlos cuando aparecen, ya que de lo contrario, corre el riesgo de auto engañarse.
«El cuerpo del actor puede ser su mayor amigo o su peor enemigo» Marco Aurelio.
«El fisioterapeuta es la mano izquierda del director de escena y la derecha del actor «Ana Velázquez
Para poder identificar si teneis o no trac, podeis hacer este test: http://cpae.net/es/trac
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